En el Foro Económico Mundial 2019 en Davos, Larry Fink, presidente y consejero delegado de BlackRock (la mayor empresa de capital riesgo), publicó su carta anual a los CEOs. La carta se tituló
"Propósito y beneficio" y reforzó la idea de que BlackRock es serio en cuanto a cambiar el tipo de negocios en los que invierten.
En la carta de este año, Fink explica que el propósito y la ganancia están interrelacionados, con el propósito de formar parte de la estrategia a más largo plazo y obtener el resultado a más
corto plazo.
Si vives en España o casi en cualquier lugar del mundo, sabrás lo que estos fondos están realizando con tal de conseguir beneficios y serás, cuanto menos, escéptico.
Vamos a analizar lo que esta carta dijo:
La carta de 2019 sigue la línea de la del año anterior. En 2018 fue toda una sorpresa porque representó un giro de 180 grados en las posiciones y estrategias de inversiones anteriores de
BlackRock.
Se desataron rumores sobre si el señor Fink quería realmente cambiar toda la organización o simplemente estaba usando la carta para cambiar la percepción externa. No sería la primera vez que esto
suceda en la historia mundial.
Tenía curiosidad por ver qué cambios había realizado la firma de capital riesgo en este año. Si han decidido adoptar políticas en la línea de su nuevo propósito y si habían cambiado de dirección
en todos los niveles. Y según sus informes, a los que puedes acceder entrando en su web sí. Están dando pasos a liderar el camino para cambiar el paradigma de la empresa privada, olvidando el
beneficio a corto plazo para buscar un propósito a largo plazo. Incluso tienen una visión de cómo debe ser el propósito de su marca:
“El propósito de una empresa es su razón de existir más allá del beneficio que genera. Ese propósito es un reto para las partes interesadas porque: debe ser relevante para todas las partes
interesadas, el propósito debe ser construido internamente a través de la cultura y el liderazgo de la empresa, la tecnología está interrumpiendo el funcionamiento de las empresas; puede leer más
sobre esto en mi libro Future-Proof Your Brand; se debe crear, gestionar y medir un ecosistema de marca cohesivo para garantizar la coherencia y la coherencia y las soluciones a estos desafíos
deben aprovecharse para un crecimiento que tenga un impacto positivo”.
Pero no todo es de color de rosa, en su carta afirmó que “este será un desafío clave para el capital privado en los próximos años: ¿cómo equilibrar las consideraciones a largo y corto plazo
cuando su panel de control para KPI a corto plazo tiene luces rojas intermitentes?” refiriéndose a la crisis financiera que según los analistas llegará para el año 2020.
Esto es algo inspirador y estoy emocionado por ver qué sucede a continuación. El Foro Económico Mundial y las partes interesadas de las comunicaciones corporativas de todo el mundo han
comprendido la importancia de un pensamiento orientado a un propósito, pero no siempre hemos visto a las empresas poner esas ideas en acción.
Es muy emocionante ver a la comunidad empresarial comenzar a poner más énfasis en los buenos propósitos a la marca. Solo un pero, que estas ideas no han salido más allá de sus páginas
corporativas. BlackStock sigue especulando con el ladrillo en España.
Y en Davos, donde tanto han alabado esta carta, dejadme que os cuente un detalle. Hace una década Davos planteó acabar con las desigualdades porque amenazaban con un choque social. A día de hoy
la fortuna de los participantes más ricos ha crecido de manera exponencial, mientras que el salario medio del trabajador americano se ha estancado y en España ha bajado.
Parece que la maquinaria económica del mundo está bien engrasada y que corregir estas desigualdades que todos conocemos no es una prioridad para ellos. O es algo tan difícil como cambiar el rumbo
del planeta Tierra.