Las medicinas basadas en la ciencia han mejorado drásticamente la vida y la salud de las personas en todo el mundo. Las mejoras basadas en la evidencia y la tecnología han transformado todo en
este mundo, hasta el punto de que imaginar un mundo en el que vivimos 6 mil millones de personas es inviable sin los avances que hemos disfrutado.
No solo los resultados obvios de la ingeniería o éxitos científicos. También podemos pensar en la ciencia de la toma de decisiones y la sociedad civil. Constantemente vemos casos de éxito (éxito
que atribuimos con datos) de países como Islandia y Portugal que en su apuesta por una sociedad más justa e igualitaria están consiguiendo resultados fabulosos en sus estados de bienestar.
También vemos ahora y tenemos datos para demostrarlo.
Para cualquier persona dispuesta a participar en una conversación racional, basada en datos, no hay duda de que este enfoque está funcionando. Funciona tan bien que es fácil darlo por sentado,
suponer que los milagros continuarán llegando, que los sistemas seguirán funcionando. Es fácil perder el interés en difundir estos beneficios a aquellos que aún no los tienen.
Cuando Susana Díaz miente, cuando el Partido Socialista de Andalucía es corrupto su posición disminuye. Pero cuando Vox miente, cuando nos mira a la cara y nos miente generando inseguridades
falsas entre los ciudadanos, en realidad está mejorando su posición entre sus seguidores. Eso es porque Vox no está vendiendo la realidad, está vendiendo algo más. Es confuso para los que
pensamos de manera racional, porque no está trabajando en el mismo eje que los candidatos tradicionales.
El sello distintivo de este tipo de pensamiento es que observas el discurso, no lo escuchas. Las palabras no importan tanto como la intención, la emoción o el subtexto (como lo llamaría
Chéjov).
Estas emociones han conseguido que un partido racista, misógino, maleducado y mentiroso entre con fuerza.
Y ¿qué ha hecho que este partido racista, misógino, maleducado y mentiroso entre con tanta fuerza en la política nacional? Su único mérito. Generar un miedo falso hacia ciertos colectivos como
inmigrantes y feministas para luego aprovechar estas emociones negativas a su favor.
Porque como ya escribimos en este blog
La psicología del comportamiento ha
descubierto que las emociones negativas las sentimos tres veces por encima que las emociones positivas, y esto hace que se queden en nuestra psique durante periodos de tiempo más prolongados.