Cómo las marcas pueden usar la historia para inspirar el cambio social


Las historias son poderosos catalizadores en el mundo. Por esto las historias no deben ser un juego de ilusiones. Son demasiado poderosas para hacer eso. Aprovechar el verdadero poder de la cultura en el comercio no es poner un velo de interés corporativo que imite mejor el entorno cultural actual.
Las historias, las historias de marca, deben inspirar a las personas a ser mejores versiones de sí mismas, motivarlas para lograr los objetivos que ni siquiera nos atrevíamos a asumir individualmente y crear y cultivar conciencia colectiva que hará posible un cambio cultural. Las marcas que no teman dar el paso, serás las ganadoras en las próximas décadas.
Cualquier gestor o propietario de marca, sabemos que debemos ser fieles a nuestra herencia de marca o a su esencia mientras proyectamos un sentido de relevancia dentro del tejido cultural de la sociedad. De ahí vendrá la verdadera relevancia cultural. No se trata de parecer relevante como hizo por ejemplo Pepsi en su campaña épicamente errada que celebra en un sentido vago y descontextualizado, se trata de catalizar un cambio honesto para un mayor interés social. Un cambio que es creíble, culturalmente exacto con una clara dirección hacia el futuro.

 

Cambiando los objetivos de marketing

 

Las marcas deben ayudar a las personas con sus objetivos. Unos objetivos alineados con nuestros valores y los valores de la sociedad. Si nuestra marca apoya a las personas a alcanzar su propio potencial y lograr cosas que de otra manera no podrían lograr, seremos significativas para ellas. Se ha acabado la época en la que las marcas y el marketing manipulaban a las personas para que compren cosas que no necesitan con la intención de impresionar a gente que no les gusta. Esa es la vieja narrativa cultural que el marketing ya no necesita. Porque la gente ya no es tan crédula. Lo que necesitan ahora es honestidad y significado. Anhelan valores reales que puedan ayudarlos a convertirse en mejores versiones de sí mismos. Están buscando confianza. Y para ser digno de la confianza de las personas, las marcas deben cambiar su forma de pensar y de actuar en el mundo.
Si eres de los que han arqueado una ceja al leer esto, podemos decirte con total certeza que no hay ninguna razón por la que las marcas y el marketing como disciplinas comerciales no puedan servir al bien social. Básicamente, tanto el marketing como la marca son formas de comunicación elaboradas con la intención de formar un vínculo humano y una relación duradera con las personas y necesitas ser relevante, útil y honesto para hacer eso. Tus significados deben realmente, agregar valor a las vidas de las personas.

Cuando falta este significado, no hay coincidencia, y por lo tanto no hay compra, no hay lealtad ni vínculo humano.
Nosotras nunca olvidamos esto cuando creamos nuevas campañas, productos o servicios. Es posible inspirar a las personas, crear un nuevo valor inspirador que realmente les importe, les haga la vida más fácil o más placentera.