Éxito de marca en la cuarta revolución industrial

Estamos muy acostumbrados a oír hablar de la Industria 4.0. Es decir, el nombre que se le ha dado a la tendencia actual de automatización e intercambio de datos en las tecnologías de fabricación. En esta industria incluimos los sistemas ciberfísicos, el internet de las cosas, la computación en la nube y la computación cognitiva.

 

Fuente: Wikimedia
Fuente: Wikimedia

Pero ¿las marcas están preparadas para este desafío? Veamos algunas de sus claves para entenderlo.

 

1.- El proceso de compra ha cambiado por completo. “El 75% de las decisiones de compra se toman antes de que se reciba cualquier anuncio de la compañía” Marcus Shiredman. Con tanta información al alcance de cada cliente, se confía menos en la palabra de la marca y en sus vendedores para guiarlos en sus decisiones de compra.

 

 

 

2.- Queremos respuestas inmediatas en nuestros pedidos. En la sociedad de hoy en día hiperconectada y en muchos casos hipercompetitiva, nos exigen máximos resultados en el menor tiempo posible. Ser impacientes constituye un gran factor de riesgo para nuestra salud tanto física como mental, y aún sabiendo esto somos exigentes con las marcas. Estamos dispuesto a comprar online, pero la entrega tiene que ser para ya.

 

 

 

3. Oportunidades de negocios innovadoras: no podemos imaginarnos las nuevas oportunidades de negocios que surgirán de la convergencia de los mundos físico y cibernético, alimentados por la conectividad, a velocidad vertiginosa a la que se mueve la tecnología. Las marcas con visión de futuro están en la mejor posición para identificar y aprovechar estas oportunidades.

 

 

 

4. Enorme recopilación de datos: con un número cada vez mayor de dispositivos conectados a Internet, se recopilan enormes cantidades de datos sobre todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Estos datos usados con responsabilidad pueden beneficiar tanto a empresas como a clientes. Las marcas pueden aumentar su eficiencia de producción o su oferta de servicios hiperpersonalizadas. Al mismo tiempo, los clientes pueden usar datos para ahorrar tiempo, dinero, mejorar la salud, etc., etc. Esto a su vez ha dado lugar a otro aspecto fundamental de la Industria 4.0

 

 

 

5. Mayor preocupación por la seguridad online: la recopilación exponencial de datos e información de todos los dispositivos conectados tiene muchas implicaciones, sobre todo en nuestra seguridad o privacidad. Todas las marcas debemos convertirnos en administradores responsables de la información privada que recibimos, ya sea de forma activa o pasiva.

 


6. Reinventar el marketing: las marcas están aprendiendo cómo extraer la información necesaria de los datos disponibles para servir mejor a sus clientes. Esto hace que los planes de marketing mix, sin tener el cuenta el contexto y la cultura queden obsoletos.

7. Nuevos requisitos de personal: en el tiempo que vivimos hay que saber dos cosas, todo lo que pueda automatizar una empresa, lo va automatizar. Esto quiere decir que las tareas repetitivas cada vez más se van a realizar por robots o computadoras, que liberaran espacio para que las personas se centren en la innovación y la creatividad.

8. Productividad mejorada: una mejor conectividad y comunicación a hipervelocidad están cambiando la forma en que colaboramos y trabajamos. Ya, muchas compañías están contratando empleados de diferentes países y en varias zonas horarias.

 


9. Proactividad: las cosas están cambiando a un ritmo enorme. Si somos proactivos en el aprovechamiento e integración de nuestra era digital, tendremos una ventaja en el posicionamiento para una futura ventaja competitiva.

Un desafío para nuestras marcas
Nuestras marcas deben transformarse para garantizar que nuestro negocio prospere. La transparencia es la nueva normalidad en nuestras empresas. Esto impulsa la forma en que nuestro mercado percibe y experimente todos los puntos de contacto con las organizaciones.
Como requiere esta Cuarta Revolución Industrial, el cambio debe ser contaste y casi diario. Abrazar estas oportunidades y enfrentar los desafíos de nuestra era es la clave.