Propósitos de año nuevo para la publicidad responsable

1.- Por ejemplo, en el caso de España confiamos, por regla general, en el debido cumplimento de la Ley General de Publicidad de los anunciantes, además, tenemos herramientas como las que nos ofrece Autocontrol para estar ojo avizor consultando o reclamando aquellos anuncios que no respeten los principios de esta ley. No obstante, no estaría de más que las marcas afrontarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible también desde la comunicación de sus productos o servicios. Significando esto un compromiso firme con los Derechos Humanos y con todos aquellos asuntos que deben estar en sus agendas, porque no son otros que los temas que motivan o preocupan a las personas, y que afectan directamente a su bienestar o al estado de nuestro Planeta.

 

2.- Aclarado el primer punto, inseparable de los que vienen a continuación, incluimos en este segundo propósito la reflexión de cómo la publicidad ha tendido durante muchos años a simplificar el catalogo de personas que pasaban por los anuncios, dando una aplastante prioridad al modelo occidental y dejando en esporádicas o secundarias las apariciones de otras etnias. Esto, afortunadamente ha cambiado, hoy podemos ver más diversidad étnica y con papeles protagonistas, no obstante, no todo es aceptable. No es aceptable que este enriquecimiento de la publicidad corresponde a una moda pasajera o a intereses puramente mercantilísticos. La publicidad debe aprender a mostrar la realidad social, sin distorsiones y con la responsabilidad de quien se sabe con una gran influencia.

 

3.- Otro punto importante que incluimos es el humor, al que decimos “sí gracias pero inteligente”, humor crítico que no rancio, un humor que no caiga en viejos roles, capaz de superar argumentos simplistas que nos reducen a lo trivial, que sea capaz de divertir, asombrar o concienciar a la vez que nos habla de aquello que la empresa nos quiere contar.

 

4.- Al igual que con las etnias, la publicidad se ha abierto a diferentes cuerpos, el foco ha pasado de los cuerpos delgados para ellas y los cuerpos atléticos para ellos. Ahora, estos cuerpos siguen apareciendo (no han desaparecido ni mucho menos), pero comparten espacio con otros cuerpos más grandes o imperfectos. Lo que ha venido a llamarse como una revolución de las figuras nos deja un doble sentimiento, alegría porque avanzamos dejando atrás cánones de belleza muy peligrosos, pero alarmados porque nos acercamos a otros muchos cánones, que si no son bien interpretados pueden llevarnos a otros problemas, como la aceptación de la obesidad y el desprecio de los hábitos de vida saludable.

 

5.- La publicidad se abre a las personas, lo estamos viendo, así que no le quedaba más remedio que ser también espejo para otros tipos de sexualidad. Modelos andróginos, homosexuales, lesbianas, transexuales encuentran su espacio en la publicidad, y este espacio no está ni tipificado ni discriminado, es un espacio propio y con el mismo reconocimiento que el que reciben muchos otros colectivos. En este año queremos que la publicidad apueste más y de forma más responsable por los derechos LGTB.

 

6.- No podíamos pasar sin hablar del feminismo, este que ha encontrado en la web social un espacio de redefinición, de solidaridad, de voces femeninas anónimas y públicas que se unen por el empoderamiento femenino. Y la publicidad no ha quedado al margen, muchas marcas han dedicado sus anuncios a las mujeres y a sus derechos. Este camino que se ha empezado debe continuar, ser más visible y capaz de erradicar situaciones de discriminación, acoso o violencia que las mujeres siguen sufriendo tan terriblemente.

 

7.- Este punto lo dedicamos a la masculinidad, que ha sido en los ámbitos de estudio la menos desarrollada. También durante mucho tiempo los hombres encontraron formas de hacerse a sí mismos a través de los mensajes que les llegaban. La masculinidad de los anuncios debe estar bajo el influjo de los principios de igualdad y justicia social, porque tanto en la publicidad como en la vida real, vivir en tolerancia y en paz depende de todos y de todas.

 

8.- Y tampoco podemos olvidarnos de colectivos tan especiales como son los menores y los jóvenes, ¿qué ocurre si la publicidad se torna educativa? que es una publicidad comprometida con los valores que necesitamos para ser una sociedad mejor.

 

9.- Para acabar este listado de propósitos añadimos que en este año la publicidad debe seguir siendo innovadora pero serlo siempre desde los valores del desarrollo sostenible.

 

1o.- Y que nos emocione, que nos emocione mucho, queremos que la publicidad nos enamore, que las marcas nos hablen de sus intenciones y que si tienen que conducirnos o animarnos a algo sea a través de la verdad sostenible.