Responsabilidades Mundiales en la cumbre del clima de parís

histórico acuerdo entre los líderes mundiales en París”. Asistimos con una mezcla de escepticismo ante la historicidad del hecho, ya que cada cumbre se tiñe de histórica y cada acuerdo también, no obstante hemos mantenido más parte de esperanza porque sea como sea el acuerdo, si no es histórico, esperamos que sí sea vinculante a los acuciantes problemas que nos afectan, está en juego la salud del planeta y la seguridad y bienestar de las personas.

 

 

 

Fruto de la gravedad del asunto en cuestión explica porque los mandatarios mundiales han tardado dos semanas en consensuar un pacto global, cuyo fin es frenar el aumento de las temperaturas del planeta a menos de 2 grados centígrados, sin embargo, tal ha sido la valoración de los riesgos que finalmente se ha pactado un límite de 1.5 grados.

 

 

 

Algunas de las palabras que cerraron la Cumbre fueron pronunciadas por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien dijo a los asistentes que “vistos en un momento de retos sin precedentes como el actual, habían demostrado al igual un liderazgo sin precedentes” y calificaba el pacto como un pacto solidario que marca un punto de inflexión, a partir del cual cada país comenzará a desarrollar sus planes climáticos como primer paso para la reducción de la temperatura del planeta.

 

 

 

En relación al liderazgo, es un tema que hemos tratado en este blog de marketing sostenible, al igual que no nos cansamos de hablar de la responsabilidad, en el caso que hoy nos ocupa y para que podamos entender la necesidad de un pacto global es necesario que recordemos cuál es nuestra implicación y responsabilidad con la salud del planeta.

 

 

 

Aunque ya nadie queda al margen recordemos que las causas del cambio climático son el uso desmedido de los combustibles fósiles, mayores causantes de las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero, que son los las que mantienen un manto en la atmósfera que hace que la temperatura de la Tierra no descienda y frena la salida de energía que la Tierra recibe del Sol, rompiendo el equilibrio entre energía entrante y saliente. En pocas palabras nuestro modelos y ritmos están provocando que el clima mundial se esté calentando a unos ritmos sin precedentes.

 

 

 

Hasta la fecha las consecuencias más importantes han sido:

 

 

 

1. El aumento de las temperaturas en todas la regiones del mundo, que afectan a los ciclos hidrológicos, produciendo mayores precipitaciones en forma de chubascos en determinadas zonas, a la vez que en otras, se reduce la cantidad de agua, así como un aumentando de la intensidad de los ciclones tropicales por el cambio en los regímenes del viento.

 

 

 

2. Amenaza para la biodiversidad: uno de los principales retos de nuestro tiempo es evitar la perdida de biodiversidad. Muchos hábitats se han visto amenazados como por ejemplo los arrecifes de coral o los ecosistemas de los océanos, como consecuencia de la desaparición de los ecosistemas nos vemos expuestos a la extinción de la fauna característica de los hábitat afectados.

 

 

 

3. Sube el nivel del mar: según datos de Naciones Unidas si las capas de hielo siguen derritiéndose por el aumento de las temperaturas no se podrá hacer nada contra el avance del nivel.

 

 

 

4. El aumento de las temperaturas supone grandes riesgos para la salud como el peligro a la exposición de oleadas de calor o de frío, así como la proliferación de ciertas enfermedades y alergias.

 

 

 

5. Las comunidades más pobres son además las que más sufren los efectos del cambio climático y que tienen menos recursos para combatirlo.

 

 

 

Aunque hasta la fecha todos sufrimos ya los efectos del cambio climático, hay zonas que son más vulnerables como los pequeños estados insulares, propensos a desastres naturales, África que sufre la desertificación con el riesgo que esto conlleva para las cosechas y por ende para la seguridad alimentarias de sus habitantes, o en el caso de Asia donde aumentan las inundaciones. En otras zonas como América Latina desaparecen los bosques tropicales y la Amazonia por la explotación intensiva por parte del hombre. O los ya conocidos efectos del aumento de las temperaturas en el deshielo de los glaciares en la Antártida y el Ártico.

 

Esta cumbre ha concluido con el compromiso de 188 gobiernos, 188 compromisos que se firman bajo la premisa de la transparencia y el establecimiento de mecanismos que permitan la revisión, que a partir de 2018 abrirá las puertas de la evaluación cada cinco años para saber si se está haciendo lo mejor y en coherencia con los avances de la ciencia.

 

 

 

Se han tomado decisiones orientadas a mitigar lo que hemos perdido hasta la fecha, a establecer una financiación sólida que sostenga los compromisos, y decisiones en torno al desarrollo y la transf rencia de la tecnología, tan necesarias para combatir el cambio climático.

 

 

 

Para que el Acuerdo empiece a funcionar tendremos que esperar hasta la firma oficial dispuesta para el 22 de abril de 2016 en la sede de la ONU. Mientras llega la fecha os proponemos unas claves en forma de retos a aplicar por parte de todos:

 

-Ser transparentes en nuestros modelos empresariales, en la relación con los demás y en la vida misma. Sólo a través de la transparencia se llega a la confianza y sólo a través de esta a los compromisos.

 

- Debemos asumir los compromisos de cuidado al medio ambiente porque estos repercutirán en la vida de las personas, todos los actos, por muy locales que sean, en esta era del todo conectado, tienen significados globales.

 

- Búsqueda del bien común como principio. La sostenibilidad es universal y la responsabilidad compartida. Todos debemos actuar.

 

-La economía debe encaminarse hacía una economía sostenible.

 

-Y las decisiones de los gobiernos o de los estados deben ir encaminadas a garantizar una vida digna y las mismas oportunidades para todos. También las empresas deben encabezar la protección de los Derechos Humanos y ser fuente de igualdad entre las personas. Finalmente y conjuntamente empresas y consumidores han de formar la vela de un movimiento ético global por un futuro mejor.