Mujer y Sostenibilidad. Día internacional de la mujer rural



Crecer rodeados de naturaleza determina la forma de ser y de amar lo que te rodea, y en Harca Marketing Sosteniblenos ha marcado con un profundo respeto por el paisaje y la gente que forma parte de él. Por mi parte, lo reconozco, crecer en Extremadura ha significado crecer con el recuerdo de las mujeres en la huerta, porque muchas de estas mujeres rurales me enseñaron sobre la sostenibilidad de la vida, hoy queremos hablar en nuestro blog de marketing sostenible sobre el Día Internacional de las Mujeres Rurales.

 

En la actualidad, más allá de nuestras fronteras se estima en cifras globales que las mujeres rurales representan una cuarta parte del conjunto de la población mundial, según Naciones Unidas, concretamente en los países en desarrollo las mujeres rurales suponen aproximadamente el 43% de la mano de obra agrícola, y no sólo eso, estas mujeres producen, procesan y preparan gran parte de los alimentos disponibles. Esto significa que sobre ellas recae la responsabilidad de garantizar una alimentación a su familia, y remarcan otro dato: el 76% de la población que vive en condiciones de extrema pobreza se encuentra en zonas rurales, por lo que apoyar a las mujeres para que tengan acceso a los recursos agrícolas supone una apuesta de sostenibilidad por el empoderamiento de las comunidades y la erradicación del hambre y la pobreza.

Como consecuencia ONU Mujeres pone la atención en dos hechos, que son el liderazgo y la participación femenina en todas aquellas decisiones, políticas o acciones que les afectan. Y señalan como herramienta para conseguirlo la formación de las mujeres como capacitación, especialmente en el ámbito de las tecnologías, ya que estas aprenden a usarlas sosteniblemente y consiguen mejorar su vida y la de sus comunidades.


Sobre el Día Internacional de la Mujer Rural


El Día Internacional de las Mujeres Rurales se celebra por primera vez el 15 de octubre de 2008, instaurado por la Asamblea General de Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2007, es el reconocimiento de “la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.


Este año además el día cobra una significación especial, ya que a esta gran jornada de reconocimiento de la mujer rural, le sigue el Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre) y el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre), recalcando aún más el papel de la mujer como garante de la protección social. En un momento decisivo en el que el mundo pone rumbo a la sostenibilidad, la mujer es sin duda alguna el timón de este nuevo rumbo.


Un rumbo hacia la sostenibilidad plasmado hace menos de un mes en los 17 objetivos del Desarrollo Sostenible, en cada uno de ellos se ha tenido en cuenta cómo estos afectan a las mujeres y qué papel conceden a las mismas por el desarrollo sostenible.

 

No podemos obviar que las mujeres y las niñas suman más de la mitad de la población del mundo, y que son el colectivo más vulnerable a las amenazas actuales, sin embargo, cada una de ellas contribuye o contribuirá al desarrollo de su familia, su comunidad, la sociedad, su empresa, su entorno, en definitiva son pieza imprescindible para entender un futuro mejor, más sostenible y ético.


Cada mujer tiene como persona, al igual que tiene cada hombre, una responsabilidad ante el reto de poner rumbo a la sostenibilidad. Y cada organización o empresa tiene una responsabilidad antes estas personas sumado al reto de ser sostenibles, llegado a este punto convendría preguntarse ¿qué puede hacer la responsabilidad social empresarial por las mujeres?


La responsabilidad puede contribuir al empoderamiento de la mujer si es una responsabilidad que crece en todas las líneas de la organización, si se apodera de todos los niveles imaginables y si se extiende a todas las personas. Así, la responsabilidad social empresarial puede contribuir también al empoderamiento de la mujer y de la mujer que vive en zonas rurales.


Tenemos ejemplos inspiradores como el del Premio Nobel y profesor Muhammad Yunus, promotor del Banco Grameen, cuya inspiración lleva la posibilidad de desarrollo a 8,4 millones de personas, de las cuales, el 97% son mujeres.


Esto es lo que la responsabilidad, la ética o la sostenibilidad pueden hacer por las mujeres. Si apostamos por una responsabilidad que sale de los departamentos, si hablamos de empresas que creen que las personas son su prioridad, entonces es que estamos apostando por ayudar a mejorar la vida de muchas mujeres, estén donde estén, y sus comunidades.

Cristina Sanabria Lagar: Soy una cuidadosa y sensible investigadora de la comunicación responsable, social y ética; de la publicidad y el marketing sostenible. Lidero un proyecto en el que defendemos una forma de trabajo que no sólo puede hacer del mundo un lugar mejor, sino también ayudará a diferenciar a tu empresa y elevar su valor.


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