Moda sostenible para un futuro mejor

 

 

 

 

 

Inmersos en pleno período de rebajas, en Harca pensamos que a los consejos sobre un consumo más responsable hay que sumar una reflexión de las nuevas alternativas sobre prendas que son más éticas: la moda sostenible.

Para comenzar a entender la moda sostenible, debemos abordar algunos puntos claves. A continuación exponemos aquellas claves que debemos comprender para introducirnos en la sostenibilidad de la moda.

1. Un sector con peso

Primero debemos contextualizar un sector como es el textil, uno de los más importantes del comercio mundial, no sólo por las cifras de facturación sino por la cantidad de personas que trabajan en este sector. En España, en el gasto medio por familia el sector de la ropa no es el primero, sin embargo si está entre los sectores a los que más dinero se destina.

Como consecuencia, la ropa ocupa un lugar importante en nuestras vidas, ya sea en su definición más primitiva como elemento para satisfacer la necesidad humana de ir cubiertos o incluso como una actividad sociológica, a través de la cual, nos identificamos y expresamos ante los demás, llegando incluso a ser entendida la ropa como una manifestación o extensión corpórea de la persona. Sea de una u otra forma, la moda es algo que está en nuestras vidas y de nosotros depende que sea de una forma más justa para todos.

2. De la fat fashion a la slow fashion: razones para cambiar el ritmo

En los últimos años hemos vivido inmersos en una lógica del “aquí y ahora” que en nada respondía a una manera sustentable de pensar. No obstante, la rapidez está siendo poco a poco sustituida por una manera más consciente y responsable de vida.

En el mundo de la moda, la industria ha respondido a un esquema de fat fashion, donde las prendas son cada vez más baratas pero a unos precios sociales y medioambientales inimaginables. Bajo el esquema de moda rápida se produce más cantidad de lo que mejor se ha vendido, así se ofrece al consumidor en menos de 20 días un nuevo producto, muy parecido al que ya existía pero con unas pequeñas variaciones.

La solución a este peligroso esquema de la rapidez en la producción, el deterioro de los recursos y el consumo sin sentido, es apostar por la slow fashion o moda lenta, un nuevo enfoque donde tanto diseñadores, consumidores, distribuidores, etc. son más responsables del impacto que la ropa produce, tanto en diseño, fabricación, distribución, consumo y reciclado.

 

 

3. Prendas de impacto

Y no nos referimos a los impactos de tendencia y gusto, sino a los impactos sociales y medioambientales que se han generado con las prendas que usamos.

En cuanto a estos impactos, debemos saber que la producción tradicional de las prendas conlleva grandes impactos químicos como la contaminación del agua, algunos productos textiles y fases de su producción suponen un uso excesivo de los recursos hídricos, lo que conlleva un agotamiento del agua para las personas y los seres vivos.

Más de la mitad de las fibras textiles provienen aún hoy del petróleo. También se producen grandes emisiones de gases de efecto invernadero, no sólo en la fabricación, especialmente en el transporte, pero ¡ojo! Además en su uso y mantenimiento. Y al final de su vida muchas prendas se convierten en residuos sólidos.

En cuanto a los impactos sobre las personas, en más de una ocasión hemos incidido en este blog en este tema, con el fin de sensibilizar y llamar a la acción desde el marketing sostenible en contra de la explotación de los trabajadores textiles, en muchos casos, menores de edad, que viven sin condiciones dignas de seguridad y salubridad en sus puestos de trabajo.

 

 

4. Es la hora de vestir con sostenibilidad

Como siempre decimos, quizás dar el salto de golpe sea complicado pero también en la moda se pueden ir pasos hacia una manera más sostenible y ética a fin de evitar los terribles daños medioambientales y sociales que este sector puede provocar.


Desde el diseño hasta el “saber llevar” pasando por la acción social


- Diseño: si la sostenibilidad es parte del proceso el diseño de ropa cada vez más estará a favor de conseguir los cambios éticos necesarios. Investigar, seleccionar materiales y pensar cuál es el mejor de los usos y hasta cómo se pueden reciclar.


- Marcas sostenibles con la moda ética: que vamos a decir nosotros si no es animar a las marcas que apuesten por el bienestar de las personas y el respeto al medio ambiente. Las marcas tienen un papel decisivo, especialmente a la hora de conectar los pueblos, hablar de las culturas y enseñar a los consumidores que también la ropa puede tener raíces e historia.


- Consumidores: de la parte del consumidor una cosa destaca sobre el resto y es la información. No sólo a la hora de elegir las prendas sino también a la hora de cuidarlas, por ejemplo en el lavado y en el uso de la prenda, e intentar siempre dar segundas oportunidades.



Futuro: el futuro que ya es presente nos habla de ropa reciclada, fabricada con materiales que producen menos impactos como el poliéster reciclado, el algodón ecológico, que es producido y certificado bajo los estándares de la agricultura orgánica o el algodón de Comercio Justo, elaborado bajo unas condiciones dignas para las comunidades y criterios respetuosos con el medioambiente. También podemos encontrar ya el algodón reciclado o materiales como el lino, la ortiga y el cáñamo. Empezamos a conocer nuevas tecnologías y a decir adiós a procesos como el sanblasting tratamiento de la tela vaquera extremadamente dañino para la salud del trabajador que lo realiza.


Y aunque no podemos tomarlas como “la parte por el todo”, existen hoy indicadores que nos aportan información sobre lo que las empresas hacen por las personas y el medioambiente como son las certificaciones, en el caso de la moda podemos atender a la SA8000, la Ethical Trade Initiative, Fair Labor Association, Fair Wear Foundation, Made in Green, Bluesign o las Certificaciones de Comercio Justo.


Finalmente, queda la parte de la acción social, que es un llamamiento que hacemos para que abracemos la sostenibilidad en todos los ámbitos de la vida, a fin de que todas las personas puedan vivir protegidas bajo el amparo de los derechos humanos y que se garantice la seguridad, el bienestar y la felicidad. Que el precio que hoy pagamos por nuestra ropa no suponga nunca la rebaja de los derechos de ninguna persona.



Más información sobre la lectura en el libro Moda ética para un futuro sostenible. Elena Salcedo. Editorial Gustavo Gili, SL.

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Comentarios: 1
  • #1

    Replica Yeezy Boost 350 V2 (jueves, 01 junio 2017 06:10)

    According to a Vivobarefoot press statement, a single pair of their men’s size nine Ultra III sneakers “turns 57 gallons of clean water to habitat and reduces 40 balloons worth of carbon dioxide from the atmosphere.”