En Septiembre de 2014 se celebró en New York la Cumbre del Clima bajo el lema ¡Sí a combatir el cambio climático!, esta cumbre se ha convertido en un hito histórico, y no por los jefes de Estado y de Gobierno asistentes o sus promesas para reducir las emisiones, sino porque la gente se movilizó. La gente salió a la calle a manifestarse por lo que consideran un derecho inalienable: el desarrollo sostenible.
Pero más allá de las últimas cumbres del clima, hay una serie de condicionantes, sucesos sociales e históricos que han marcado nuestra realidad como son los avances en tecnología, que han superado cualquier expectativa imaginable hasta la fecha, permitiendo el intercambio de información y de opinión entre personas alejadas, por otra parte, los hábitos de consumo tradicionales han generado un sistema insostenible. Pero hoy, gracias en parte a estos medios han favorecido el surgimiento de una nueva conciencia ética de consumo sustentable y de modelos más responsables de vida, los cuales han provocado que los ciudadanos se designen ahora como motor del cambio. Ocurre que a medida que las personas se tornan más conocedoras de la realidad más se comprometen y cooperan para el bienestar común.
Este nuevo modelo de desarrollo, sin el cual, ya no es posible entender el futuro, implica el compromiso no sólo de los estados, gobiernos, instituciones, sobre todo implica que las empresas y los consumidores asuman grandes responsabilidades. La solución no está en dejar de producir o consumir, sino en saber que otro modelo es posible y apostar por él.
Así es como los términos sostenibilidad, desarrollo sustentable, economía social, o responsabilidad social empresarial ya no nos son ajenos, pero ¿hasta qué punto sabemos sus orígenes?
Para conocer el origen de estos conceptos y sus significados, hay que remontarse a finales de la década de los 80. En 1987 se publica el Informe Brundtland o “Nuestro futuro común” a manos de la Comisión Mundial de Medioambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas. En este informe se empiezan a cuestionar temas como la protección del medio ambiente, el desarrollo duradero, la economía mundial duradera, la población y los recursos duraderos, el peligro de los ecosistemas, la energía y la industria, cómo producir con menos recursos, los nuevos desafíos urbanos, los conflictos, etc.
En pocas palabras, se cuestionan los ritmos de producción y consumo hasta esa fecha practicados como causantes del deterioro ambiental y la pobreza de las comunidades.
Se propone en ese momento nuevas maneras por un futuro mejor y es así como se define el desarrollo sostenible como:
”la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
Un desarrollo destinado a conseguir un triple equilibrio: económico, social y medioambiental.
Tras este primer Informe por transformar los modelos vigentes, en 1992 se celebra la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro, esta cumbre es el primer encuentro internacional para dar forma al desarrollo sostenible y materializarlo en acciones concretas. Como consecuencia, nace el Programa 21, una serie de planes específicos, tanto desde el punto de vista internacional, nacional y regional. Diez años después de esta cumbre se celebraría la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, en la que se aprueba un nuevo plan para los años siguientes, es el Plan de Aplicación de Johannesburgo.
En este repaso histórico de los intentos internacionales por acordar acciones reales pero sobre todo efectivas para lograr un desarrollo sostenible, veinte años después de la primera cumbre en Río, se vuelve a celebrar, en 2012, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible. Un encuentro que cobra especial importancia ya que supone una evaluación de los compromisos anteriores, una revisión, la formulación de nuevos compromisos y una participación no sólo de los líderes mundiales, sino también de empresas y ONG.
No podemos dejar esta revisión sustentable sin tratar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, si bien ya hemos hablado de ellos en este blog, hay que recordar que fueron establecidos en el año 2000 para erradicar la pobreza a través de ocho objetivos, la fecha límite establecida para ver los resultados fue 2015. Este año ha llegado y aunque hay logros sostenibles que se pueden cuantificar, el trabajo debe continuar. Como consecuencia, Naciones Unidas está definiendo actualmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dentro de una nueva agenda que será presentada en la Cumbre sobre el Desarrollo Sostenible en septiembre de 2015.
P { margin-bottom: 0.21cm; } Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que debemos recordar son:
1. Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
2. Poner fin al hambre, conseguir la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible
3. Garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos para todas las edades
4. Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos
5. Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas
6. Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos
7. Asegurar el acceso a energías asequibles, fiables, sostenibles y modernas para todos
8. Fomentar el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos
9. Desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación
10. Reducir las desigualdades entre países y dentro de ellos
11. Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
12. Garantizar las pautas de consumo y de producción sostenibles
13. Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos (tomando nota de los acuerdos adoptados en el foro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático)
14. Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para lograr el desarrollo sostenible
15. Proteger, restaurar y promover la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de manera sostenible los bosques, combatir la desertificación y detener y revertir la degradación de la tierra, y frenar la pérdida de diversidad biológica
16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles
17. Fortalecer los medios de ejecución y reavivar la alianza mundial para el desarrollo sostenible
Así se recogen en la web de Naciones Unidas http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/mdgs/ bajo el lema de 2015 “Es hora de la acción mundial para las personas y el planeta”.
En Harca Marketing Sostenible, creemos firmemente que es la hora del movimiento por un mundo mejor y como hemos compartimos con vosotros en más de una ocasión, creemos que las personas son el motor del cambio, estas son el corazón de las empresas, por eso, las personas tienen el poder, desde las empresas hasta su uso consciente de los recursos y consumo responsable. Es la hora de las empresas transparentes, éticas y coherentes. Es el momento de la conciencia ciudadana y la sensibilización por el objetivo de un mundo mejor y más sostenible.
Soy una cuidadosa y sensible investigadora de la comunicación responsable, social y ética; de la publicidad y el marketing sostenible. Lidero un proyecto en el que defendemos una forma de trabajo que no sólo puede hacer del mundo un lugar mejor, sino también ayudará a diferenciar a tu empresa y elevar su valor.
Escribir comentario
Air Jordan 7 Retro (jueves, 01 junio 2017 06:18)
In the pop culture realm, has the biggest reach in America right now, and they’re slowly taking over the sneaker world, even if purists look at it with chagrin. But Kendall makes sense for Adidas to sign to a contract.