La importancia del buen diseño

 

 

 

 

 

 

S i levantas la vista de esta pantalla y miras a tu alrededor, todo lo que te rodea ha sido diseñado. La tipografía de este blog, el ordenador, el móvil, o cualquier dispositivo que tengas entre las manos. La ropa que llevas, los muebles donde te sientas, el edificio en el que estás. Todas estas cosas forman parte de tu vida porque otra persona las concibió y las llevó a cabo.

Sobre los primeros años de 1900, industriales, arquitectos, comerciantes, periodistas o pedagogos, definían al diseñador como el agente de cambio en la industria moderna. Esta fue precisamente la idea que influyó a los pioneros de la Bauhaus.


Estamos a casi 100 años de que el arquitecto Walter Gropius fundara en Weimar, la Bauhaus, escuela de arquitectura, artesanía y diseño, cuyo programa buscó “Restablecer la unidad y la armonía entre las distintas actividades del arte, entre todas las disciplinas artesanales y artísticas, para transformarlas en algo completamente acorde a una nueva concepción de la arquitectura”.

HERBERT BAYER
HERBERT BAYER

Los éxitos de la Bauhaus han llegado con más fuerza que nunca ha nuestra época. Y es que la Bauhaus nació con la idea de hacer las cosas accesibles y comprensibles a todos los ciudadanos, integrando el concepto de aprendizaje como resultado de un proceso de interacción social.


¿Y por qué este principio debe estar ahora más vigente que nunca? Existe un triple motivo y Daniel H Pink, en su libro Una nueva mente lo explica

Es que gracias a la creciente prosperidad y el avance de la tecnología, el diseño de calidad es hoy más accesible que nunca, lo cual permite que cada vez más gente disfrute de sus bondades y se conviertan en entendidos en lo que antes era un conocimiento especializado.


En segundo lugar, en una nueva era de abundancia material, el diseño se ha vuelto crucial para la mayoría de empresas modernas como forma de diferenciarse y medio para abrir nuevos mercados.


En tercer lugar, conforma más gente va desarrollando sensibilidad hacia el diseño, cada vez más estaremos en mejores condiciones a la hora de usar el diseño para nuestro propósito último: cambiar el mundo.


Pero para que el diseño cumpla su objetivo, es decir haga las cosas más accesibles y compresibles a los ciudadanos, o cambie el mundo como dice Daniel H.Pink, debe ser una combinación, como decía Haskett de utilidad y significado. Y lo que es más importante la utilidad debe ser realzada por el significado. Es decir, un diseñador de muebles, por ejemplo, debe crear una mesa que cumpla perfectamente su función, de mantenerse firme y en pie. Pero esa mesa debe también poseer un atractivo que trascienda a su funcionalidad.


El ser humano siempre ha diseñado. Desde que creamos flechas de lanzas para cazar en las sabanas africanas, siempre hemos querido crear objetos bellos, útiles y funcionales. Pero es hoy en día, cuando somos más conscientes de lo que el buen diseño puede hacer por nosotros.


El buen diseño es una actitud renacentista que combina tecnología, ciencia cognitiva, necesidades humanas y belleza para crear algo que el mundo no sabía que echaba en falta” Paola Antonelli.


¿Cómo lograr o identificar este buen diseño? Los diez principios del buen diseño, según Dieter Rams son:

1.- Es Innovador

2.- Es estético

3.- Debe hacer útil al producto

4.- Hace un producto comprensible

5.- Es discreto

6.- Es honesto

7.- Tiene un valor anacrónicamente duradero

8.- Concibe exhaustivamente hasta el último detalle

9.- Respeta el medio ambiente

10.- Es diseño en su absoluta mínima expresión

En un mundo en el que la calidad aceptable y un precio competitivo son condiciones indispensables para entrar en juego en el mercado (Piensen en lo difícil que puede llegar a ser diferenciar internamente un smartphone de otro), entran en juego otros factores menos funcionales y financieros, como son la extravagancia, la belleza, las marcas, es decir, el diseño.

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Comentarios: 2
  • #1

    Alberto (martes, 24 marzo 2015 09:47)

    jajajaj, qué fácil es decir los 10 pasos para un buen diseño y qué difícil es hacerlo!

    Me dedico a esto desde hace 15 años, y cuando crees que has creado algo bueno, viene el cliente, y lo quiere de otra forma. Y el 99% de las ocasiones es para peor.

    mi pregunta es ¿la ciudadanía está preparada para el buen diseño? ¿Saben apreciarlo?

  • #2

    David (miércoles, 25 marzo 2015 07:57)

    Hola Alberto, gracias por leer nuestro post y escribirnos

    En nuestra opinión, el consumidor final debe ser parte fundamental en el proceso del buen diseño.

    Hay ciertas partes del diseño de cualquier producto o servicio, que pueden pasar desapercibidas, pero cada vez más, a medida que estamos dejando de consumir para cubrir las necesidades básicas, y buscamos otros objetivos con el consumo como la felicidad, seremos más exigentes con los diseños. Porque entre otras cosas es condición indispensable para llegar a enamorar a nuestro nuevos consumidores, cada vez más consciente de su poder, sus gustos y las ofertas del mercado.