Rebajas, consumo y sostenibilidad

¿Qué ha pasado? Que cada año adelantan los descuentos, y los descuentos nos gustan pero no podemos dejar de ser sostenibles en cada decisión que tomamos como consumidores.

Recordad que nuestras decisiones y hábitos de compra tienen un impacto sobre el medio ambiente y sobre las comunidades, no olvidéis que la mayor parte de la fabricación, de las grandes cadenas textiles, se produce en países en vías de desarrollo. Pero no sólo eso, nuestra ropa y calzado después de un tiempo se convierten en residuos, y cada vez estos son más abundantes, porque consumimos más y más rápido. Las modas y tendencias, los descuentos y los precios no nos ayudan a mantener un sistema de sostenibilidad.

No se trata de dejar de comprar, sino de hacerlo aplicando los principios del desarrollo sostenible, y también la ética personal con una buena dosis de inteligencia. Si hacemos esto, las compras que hagamos serán compras verdes, pero siempre y cuando seamos capaces de reflexionar sobre cómo ese producto que adquirimos ha podido o podrá afectar al medio ambiente, en su ciclo de vida.

Al final de este post, esperamos que tengas las claves como consumidor responsable para contribuir al desarrollo socioeconómico a la vez que se conservan los recursos del planeta.

Para que cambiemos nuestro modo de comprar, primero es necesario que sepamos dos cosas:

1. El consumo anual por persona de ropa o residuo textil oscila en los 7 y 10 kg.

2. La cantidad de residuo textil en la industria, en 2012 fue de 45,2 miles de toneladas, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

¿Os parecen datos lo suficientemente rotundos como para que optemos por un modelo de sostenibilidad?

Algunos de los consejos que podemos seguir para contribuir a la transformación del mundo son los siguientes:

.- El primer consejo es el típico, tradicional y lógico consejo de llevar una lista con lo que necesitamos. Como ya os he dicho, nos encantan los descuentos y mientras más descuento nos ofrezcan más nos gusta, pero quizás ni siquiera necesitemos ese producto y aún así lo adquirimos. Hay que comprar sólo lo que nos haga falta.

.- El segundo consejo es que elijamos ropa que no pase de moda, lo que se suele llamar fondo de armario, con buena calidad, para que nos dure más tiempo.

.- Si lo que te pasa es que no puedes dejar de comprar ni a la de tres, vale, compra pero consume productos elaborados con material reciclado, tejidos naturales o incluso productos ecológicos, tienen menor impacto.

.- ¿Siempre a las mismas tiendas? Puedes acudir a tiendas de Comercio Justo, también a productores locales, no sólo colaborarás con la economía local, también reducirás los impactos por fabricación y manufacturación.

.- Envoltorios: mientras menos envoltorios mejor, cuidado con las compras que realicemos on- line, muchas empresas utilizan material reciclado para embalar sus productos, opta por estos sistemas.

.- Y aunque no todo dependa de nosotros, hemos visto cuantos residuos produce la propia industria, o incluso un marketing que aún no responde al marketing sostenible, puede contribuir de manera poco responsable al consumo fugaz y desmedido, pero esto está cambiando, y nosotros, consumidores, también tenemos que hacerlo.

Hay estudios que demuestran que los consumidores somos los que causamos mayor impacto medioambiental, sobre todo con el uso que hacemos de la ropa, especialmente, en los procesos de lavado, consumen energía, agua y detergentes químicos.

.- Así que el séptimo consejo es que cuidemos mejor nuestras prendas, y a esta petición se suma un consejo más, no desechar prendas que estén en buen estado. A veces todavía se pueden seguir utilizando y nos deshacemos de ellas. Antes, se arreglaban o modificaban y esta tradición, más propia de generaciones anteriores que de la nuestra, es un ejemplo de sostenibilidad que sin duda, deberíamos recuperar. Además, podemos tomarlo como un ejercicio que ponga a prueba nuestra creatividad.

.- Si lo que os gusta es lo vintage, daros una vuelta por los roperos más olvidados de la casa, seguro que encontráis alguna joya que merece la pena ser reutilizada. Y cada vez más, hay tiendas de moda vintage, es otra forma de consumo textil que también le da nuevas oportunidades a la ropa.

.- Hablando de segundas oportunidades, ¿alguno de vosotros se ha puesto ropa de su hermano o hermana mayor? Yo sí, y este es un ejemplo más de sustentabilidad. Pensad que a algún familiar le puede venir bien algo que vosotros no uséis, y por supuesto podéis donarla, pero ojo! Cuidado con los puntos de recogida, algunos se hacen pasar por iniciativas sociales cuando en realidad tienen ánimo de lucro. Lo mejor es que acudáis a organizaciones conocidas, que tengan una trayectoria larga en la ayuda social.

.- El último consejo es que si después de haber disfrutado de grandes momentos con vuestras prendas y realmente ya están inservibles, hay varias maneras de reciclaje, y así finalmente cerraremos nuestro ciclo de uso colaborando a reducir los residuos e impactos.